Señor de Triana

Túnica de Rodríguez Ojeda para el IV Centenario de la Hermandad de las Tres Caídas de Triana

Escrito por José Antonio Rodríguez

miércoles, 15 de octubre de 2008

El taller de bordados de Santa Bárbara ha concluido la nueva túnica que el Cristo de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de Triana lucirá en el Pontifical que el próximo 15 de noviembre presida ante la portada del Convento de las Mínimas.

Como es sabido, posteriormente, el Señor regresará a la Parroquia de Santa Ana sobre el paso cedido para la ocasión por la Hermandad del Sol.

Se trata de una recuperación histórica a través de la reconstrucción del diseño original de la túnica, cuyos bordados primitivos se conservan en uno de los mantos de la Virgen. El artista y hermano de la corporación, Francisco Javier Sánchez de los Reyes, después de semanas de intenso trabajo y estudios comparativos, reconstruyó el dibujo que Rodríguez Ojeda hiciera de esta pieza para entregarlo, así, al taller de Santa Bárbara.

La túnica será bendecida el próximo 31 de octubre cuya ceremonia se enmarca dentro de los actos conmemorativos del IV Centenario de la Hermandad de las Tres Caídas.

Historia de la túnica El Cristo de las Tres Caídas estrenó en la Semana Santa de 1894 una túnica granate, bordada en oro, por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Esta túnica la lució, de forma ininterrumpida hasta 1940 – 1941 aproximadamente.

La túnica cayó en desuso y parte de sus bordados se pasaron en 1980 a un manto de camarín color burdeos de la Esperanza de Triana.

Con motivo de esta efeméride, la Hermandad se planteó recuperarlos pero los estudios técnicos que el taller de Santa Bárbara hicieron sobre los bordados de la antigua túnica, confirmaban el estado de deterioro irreversible de la pieza.

De esta forma, se decidió hacer una nueva, que como se ha dicho basa su dibujo en el que hiciera Rodríguez Ojeda gracias al trabajo desinteresado de Javier Sánchez de los Reyes.

En las fotografías se muestran al Cristo de las Tres Caídas con la túnica a finales del XIX y principios del XX; el dibujo reconstruido por Javier Sánchez de los Reyes y el resultado final de la que ya es una de las mejores piezas del patrimonio de la Hermandad.

Fotografías: Boletín Hermandad