La tarde-noche Conventual del Carmen rinde pleitesía al Señor de las Penas. En sus ojos cansancio infinito de la muerte presentida, tal gesto de resignación abruma contemplarlo sintiendonos culpables.
Cristo con la cruz a cuestas, cruz que lleva a duras penas sobre su hombro y así un año más atravesará las calles de su Ciudad precedido de un magistral cortejo formado por sus fieles hermanos mientras al contemplarlo es difícil sustraerse a los fuertes latidos del corazón que se adivina en su pecho bajo la túnica que lo guarda.
Cristiano Ciudad Real. Devoto
del Señor conventual de amores,
ese que va entre las flores
cárdeno, sangrante y roto.
Sentires sin alboroto
de rezos y peticiones.
le siguen entre pasiones
promesas agradecidas
y al pie de su carne herida
se quedan los corazones.
1 comentario:
Gracias Hermano Cofrade por estas sentidas, entrañables y bellas palabras a mi Padre en la "Ciudad Real bendita donde Cristo también resucita" frater JC Naranjo dixit.
Como hermano de esta corporación pasionista a la cual pertenezco con orgullo agradezco a gentes como Sito, como los Abenza, como Paco Turrillo nuestro Hermano Mayor ytantos otros la posibilidad de pertenecer a una Hermadad que desde la humildad muestra a Cristo a las gentes.
Aprendamos de Cristo y como bien dices poniendo nuestro corazon apenado por las adversidades a los pies de Cristo sepamos que el a buen seguro recogerá nuestra penas y las ensalzara subiéndolas sobre su hombro y cargando con ellas nos redima.
Como digo en un simplista cuarteto:
" No se si tendre penas,
no se si sabre contar,
pero cada vez que cuento penas,
me salen penas de más"
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