Hoy, hasta en el más recóndito rinconcito de la península, había fiesta. Y más concretamente la benemérita celebraba su patrona, al margen de todo lo accesorio que ha rodeado a esta celebración, este cuerpo, que, salvaguarda la seguridad de todos los ciudadanos, ha llevado a su Excelsa Patrona desde sus cuarteles hasta las parroquias de sus pueblos para honrarla como se merece, Eucaristía con la Madre de Dios presente. En las fotos podéis observar el altar montado para la ocasión en un pueblo de Andalucia, al cual fui invitado con motivo de la fiesta de la Hispanidad.
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