"Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto."
Algo así se podría aplicar a lo que ocurre con los mandamases de las cofradias en esta nuestra bendita tierra. ¿Que respeto puede crear una persona que tiene la poca vergüenza de esconderse tras un seudónimo para decirle tonto a uno, hortera al otro o ignorante al de mas allá? O un chatarrero que su máxima aspiración es no procesionar con su cofradia, porque el "frac" no lleva capirote y todo el mundo le vera la cara. Tan poco se hace valer una persona para ir a decirle al jefe: Jefe, jefe en tal cofradia llevan tantas zapatillas de deporte sin tener la dignidad y la hombría de presentar una sola prueba y de decir si yo las he visto.
Así están las cosas señores cofrades de Ciudad Real, porque los que verdaderamente se dejan la piel por las cofradias sois vosotros mejor o peor pero os la dejáis y cuando una persona, un cofrade, habla en contra del poder establecido(ni siquiera se nombra la cofradia al contrario se la ensalza aun mas si cabe ) se le echa de la cofradia sobre la que se ejerce el poder o bien se le hace la vida imposible.
Y ahora por si no aparentaban bastante tenemos lo del congreso, ya no hay nada mas en que pensar ni nada mejor en lo que invertir, trabajo, tiempo y dinero, cuando lo unico que traera ese congreso será fotos para los mismos de siempre, dinero para la hosteleria y el uso mediatico por parte del ayuntamiento de las cofradias y de la Semana Santa.
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