¡Qué fanales de luz tan sublimes tiene por ojos la Esperanza cuando recibe a sus hijos en su casa! Tal que una joven coqueta, se puso del lado de su más bello perfil, para que así podamos descubrir la comisura de una velada y sutil sonrisa entrecortada. Y nos recibe con su mejor ajuar, el más primoroso que pudo encontrar. La corona de pedrería que ilumina su altar, el manto más primorosamente bordado quiso lucir, la medalla de su ciudad y un fino rosario de cuentas de esperanza y plegarias repletas que sujeta en su mano pura como el azahar. ¡Qué guapa la Esperanza cuando recibe a sus hijos en su casa! Tuvo que ser en su barrio y al amparo de su hermandad que un día, solemnidad de su nombre sin par y en su templo sagrado del Pilar, que se compuso la mejor Madre rebosante de Esperanza en la historia de esta ciudad.
1 comentario:
Precioso Mada. No conocía esta advocación Esperanza del Pilar como tal. Me ha gustado mucho amigo. Desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te deseamos de corazón Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Un fuerte abrazo.
@Pepe_Lasala
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