Aquí me tienes a tus plantas,
mi Cautivo, de Tí prendado.
Dime si seré digno de Tí,
mi Señor y Soberano,
Que de todo soy capaz yo
para ver libres tus manos.
¿Seré capaz Señor
de cambiar tu cuerda de esparto
por cordón de terciopelo
que acaricie tus benditas manos...?
1 comentario:
Otra pequeña perla para ir abriendo paladar para esa cuaresma que ahora se presiente lejos.
Preciosa entrada.
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