Por eso son posibles pregones como el que pudimos oír ayer, sentir, palpar...porque es vivencia, experiencia e historia personal de cada pregonero, porque es visión de dentro a fuera, porque cada Semana santa es distinta, no solo para cada uno de los allí presentes, sino para cada uno mismo en particular, porque la de "hoy" es distinta de la de ayer y, posiblemente, casi no tenga nada que ver con la de mañana. Y esa experiencia de "presente eterno" resulta entonces mágica e inagotable, crece en nosotros en progresión geométrica y nunca se termina ni aun después de finalizar el discurso en clave de fe el pregonero. Pregones emocionados y emocionantes, pregones cargados de valores y de fe, pregones que te hacen irte a casa con una sonrisa, porque te han llevado a donde tu una vez estuviste y sentiste y gozaste de lo que hoy allí se ha hablado.
Gracias y enhorabuena.
1 comentario:
Ufff...Mil gracias por esas palabras, ha sido tan especial poder tener a gente tan querida a mi lado... En el fondo, las historias no cambian tanto, solo los nombres, el momento de vivirlas... Si he conseguido transmitirte un poquito de mis sentimientos, es porque tu también los sientes así, porque El y Ella son tan grandes que nos unirán siempre por encima de todo. Yo solo fui la voz, pero el pregón lo da cada cofrade comprometido que trabaja día a día, cada sentimiento, cada vez que alguien se viste con una túnica de nazareno o con faja y costal, cada vez que le transmites a tus hijos esta bendita locura... Eso es realmente, pregonar.
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