...una sombra de cruz besando el balcón sobre la cal de una pared por calle Norte, frente por frente a la bendita casa de Madre Angelita, donde la Cruz es la razón de su existir, el sabor dulce del incienso que queda después, son los primores minúsculos de una sensibilidad exquisita, las imágenes por las cuales nos identificamos, la película de un paraíso perdido-infancia, inocencia, amistad, bondad, amor, creencias, esperanza de salvación- que un día fue tierra prometida y a la cual nos gustaría llegar. Así, por ejemplo, vestir la túnica de nazareno de esta hermandad se convierte en esa investidura donde proyectamos toda la gracia, la tradición, la memoria y la herencia de lo que de verdad somos y que nos permite desear y soñar lo que en verdad deberíamos ser.
Que estas pobres y torpes palabras sirvan de apoyo y animo a D. Rafael Ruiz y a su familia, que sin duda están pasando uno de los peores momentos de su cofrade y cristiana vida.
1 comentario:
Querido amigo, me ha encantado la foto, refleja un recogimiento espectacular, y también me han gustado muchísimo tus palabras y tu apoyo a esa familia que, aunque yo no conozca, tendré en cuenta en mis Oraciones. Gracias por tanto arte. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
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