El domingo ha abierto su cielo, más luminoso que nunca, a la Virgen Niña de nuestra Semana Santa. Paso a paso llegamos al ecuador cuaresmal de la ciudad. Estamos presintiendo las vísperas de los grandes días santos, donde tarde, madrugada, amanecer y mediodía pondrán en vilo los confines del mundo.
Y suenan por las cuatro esquinas de los Remedios, los cánticos, olores y luces que emanan, que piden Misericordia. "Miserere mei" de esta Jerusalén manchega que necesita, para creer, palpar la imágen misma de María en su divina Misericordia, besar la mano de María a los pies del Amor en su calvario.
2 comentarios:
Quédemonos con las vísperas... y qué vísperas! Esta imagen se quedará por siempre grabada en nuestras retinas, y creeré haberlo soñado de no ser por estas bellas imágenes...
Porque así es cómo se honra a la Madre de Dios y a Nuestro Señor.
No te quepa duda alguna, estas deben de ser las formas, respeto absoluto, imagenes vestidas y ensalzadas con cariño y devoción y altares que engrandezcan y reiteren nuestro amor y devoción sin fin por nuestros Sagrados Titulares.
Enhorabuena y a seguir cumpliendo sueños.
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