Nadie me había avisado, nadie me dijo que la belleza se recreaba en una pequeña y sola capillita, nadie me advirtió que cinco años son muchos sin verte; y yo osado, como si el mirarte a la cara fuese... como pinchar una rosa en el suelo donde moja tu preciosísima sangre, me atreví a mirarte, frente por frente, como si tuviera una valentía que frente a Tí de nada me vale, mi corazón sintió como un pellizco, mis piernas temblaron y mi pulso subió como "levantá" briosa al cielo de tu barrio...pero estaba allí, frente a Tí, de nuevo y como nuevo, porque una pesada losa se rompió allí mismo, en tu sagrada estancia, una losa que me ha hecho durante cinco años andar cabizbajo, una losa que me ha ido hundiendo en la incomprensión, en un no saber perdonar, en definitiva en falta de Amor, porque Tú eres la luz que me faltaba, Tú eres la vida que se me iba, Tú eres quien de nuevo me ha devuelto a la Casa...a Tú Casa.
Gracias Señor, gracias señores.
2 comentarios:
Conmovedoras tus palabras amigo. El Señor del Amor siempre estará ahí, dando cabida en su morada a corazones cofrades como el tuyo. Un abrazo
Hacia mucho, mucho tiempo que no sentia algo igual, de verdad senti en mi un nuevo ser.
Gracias Paco. Un abrazo.
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