Tenía que decirlo......gracias...

Maria Santisima de la Caridad, Reina y Patrona de un barrio humilde pero de arraigadas creencias.

Hay veces, en las que a uno se le queda (aunque las cosas las haya hecho mejorablemente bien y lo que ha hecho lo ha hecho por amor y cariño a la Santísima Virgen, tenga la advocación que tenga), como decía le queda a uno un vacío en el estomago como si hubiera fallado en algo o, mejor dicho le hubiera fallado a alguien  o, voy mas allá, hubiese puesto entre la espada y la pared, de este cada día menos comprensible mundo cofrade, del que muchos se auto proclaman catedráticos, galácticos y algunos hasta se atreven a denominarse "HISTORIADORES DE UNIVERSIDAD" con su carrera y todo, no sabemos si el titulo se lo encontraron medio roído y gastado en alguna casa ya abandonada de nombrado fotógrafo asaltada y arrasada, o, fotocopiado de algún foro de internet por 100€, sigo por que no quiero perderme en cosas que de todos son sabidas pero todo el mundo no se porque las calla, o, corre un tupido velo. Digo bien entre la espada y la pared si,...tal como: si te vas con ese no sales en mi cofradía, si vas al lado de ese no tocas un martillo en la hermandad o si vas en contra de mi pensamiento, el mio, no el de la junta de gobierno has perdido todos los derechos adquiridos por antiguedad, aptitud o prestancia. 

Digo esto porque así me he sentido yo el pasado viernes, abandonado por la gente que yo creía mis amigos, pero que parece ser que amenazados por la espada de Damocles, un Damocles que en esta ocasión no blandía ninguna espada sino una vara dorada, y que quizás bajo la amenaza de si ayudaban a tan ruin persona quedarían excluidos de todo privilegio en las hermandades donde practica su juego de poder. Afortunadamente, un Angel de pro, una hermandad que venida desde Manzanares demostraron como se es hermano mayor y como se es hermandad, sin grandes alardes pero dando el cayo desde el primero hasta el ultimo de los vocales, un puñado de costaleros de arte y valientes que desde la hermandad del Cristo de la Piedad y Maria Santisima de la Esperanza nos trajeron el saber andar de la gente buena de Miguelturra, y mis hombres legionarios del perchel y de su Madre de los Dolores, Jesus, Gordo, Pati, Carlitos, Poblete...y mis blogueros preferidos Ernesto y su gente.... a los chavales de la cruz de mayo del descendimiento que acudieron prestos a trabajar, buena juventud costalera y cofrade, a todos y a los vecinos del barrio y a todos los que allí acudieron, a mirar, a rezar, a curiosear o a reirse que también los hubo, a todos gracias, menos a los que me he arrimado a pedir ayuda y ni siquiera me han contestado.