El que fuera uno de los restauradores del Cristo de la Expiración del Cachorro, Antonio Cruz Solís, ha fallecido en recientes fechas y de cuya noticia se acaba de tener constancia entre las hermandades para las que trabajó. La primera en lamentar su muerte ha sido la del Cachorro, cuyo titular se encargó de restaurar Antonio junto a sus hermanos Joaquín y Raimundo en febrero de 1973, tras el incendio acaecido en su templo.
Antonio Cruz Solís trabajó, igualmente, en al intervención que sobre el Cristo de la Fundación de laHermandad de los Negritos realizó el grupo que formaba junto con sus hermanos.
Una Plaza con sus nombres Precisamente, a los tres se le dedicó una Plaza en Triana por iniciativa de la Hermandad del Cachorro; en un acto que supuso una de sus últimas visitas a la capital hispalense. El lugar vino a llamarse "Plaza Hermanos Cruz Solís" y se encuentra a las espaldas del templo del Cristo de la Expiración. Antonio era mayor que Joaquín y Raimundo. Estos dos últimos fueron los encargados de restaurar al Señor del Gran Poder junto a la esposa de uno de ellos, Isabel Pozas.
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