La ciudad tiene sus tiempos perfectamente organizados en las revoleras altas de las veletas, su caligrafía de la ortodoxia, sus rincones del espíritu y de la materia, sus días vitales que siempre están mas allá de cualquier razonamiento.
Los que ignoran este código sentimental de la ciudad suelen también encontrar grandes dificultades para adentrarse en su estructura comunicativa. Resulta difícil captar la identidad popular ciudadrealeña cuando se desconoce la raíz del rito.
Y un rito es, en Ciudad Real, todo lo que circunda en estos días la Plazuela y su Convento del Carmen. O acaso no son un rito las misas de la novena que entorno a la imagen de María en su advocación de Carmen se celebran en el Sacro Convento Carmelita...Así, la Virgen del Carmen se entraña en Ciudad Real queriendo o sin querer, consciente o inconscientemente, con una fuerza ritual incambiable. Y ademas, sencillamente, como algo que lleva siglos circulando en la sangre de las cosas, porque si.
Y cuando vemos a la Virgen del Carmen en la hora exacta sobre su coqueto paso, la ciudad sabe que ha entrado ya en el surtidor de sus días iluminados por la presencia en las calles de su Glorias.
1 comentario:
Precioso lo que has escrito amigo, la Virgen del Carmen se celebra en muchos sitios, hay una enorme devoción hacia Ella. No conocía la devoción en Ciudad Real. Como siempre, gran entrada amigo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
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