Y se imagina ya vistiendo la saya de Reina que le bordaron, los rostrillos de mil pliegues inmaculados, los finos pañuelitos en su mano, los rosarios que al son de una marcha se balancean, o las bellotas del palio peleando con la plata o con las flores abajo...que le enciendan su bosque de velas, la lleven al paso, se asome la luna llena y grite muy quedo el capataz: "al cielo nos vamos con Ella".
1 comentario:
Indiscutiblemente eres un maestro de la luz y no sólo con la cámara, tus palabras siempre van cargadas de un exquisito y profundo sentimiento de HERMANDAD...en mayúscula porque tú lo haces grande.
Siempre agradezco tus comentarios, pero en este caso aún más, GRACIAS
Un fuerte abrazo
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