Pregonando juventud...

La ciudad empezará a vivir su particular pasión con los pregones, estos serán el grito que la desentumezca, que la despierte, que la ponga en pie de transfiguraciones rompiendo las rutinas y deshaciendo las normas habituales. Todo parecerá distinto en esos días: los rostros, las calles, las relaciones personales, el mediodía y la medianoche. Incluso las formas cotidianas de actividad serán distintas, afectadas como estarán reacciones y situaciones insólitas, de horarios diferentes, de conversaciones ajenas a la temporalidad. Un lenguaje único y extraño para los de fuera ira renaciendo en miles de ciudadrealeños, como si la historia saltara por encima de la historia, sin que nadie sepa muy bien a que momento se refiere cada uno, porque cada pregón tiene su propia historia de la Semana Santa, su propio pregón y su intima y secreta consagración de la primavera, y el tuyo será el más nuevo, el más joven, el de las generaciones que a tu imagen y semejanza vendrán para mayor honra de nuestras cofradías y por ende de Nuestro Señor y su bendita Madre. ANIMO.