Vistas de página en total

jueves, 19 de febrero de 2009

Siempre de frente.....!!


Puede ser, ya se oye el rachear de los pasos del costalero, suena a ensayo, se siente que todo está preparado, aún estamos en tiempo de víspera, pero, ya se nota en el ambiente que algo está cambiando. Las calles huelen diferente, estamos próximos a la primavera y se sabe que todo tiene fecha.
 Universal y bendita procesión, pero en ella se echa en falta muchas cosas que son imprescindibles, como puede ser una buena banda de música, el característico olor a incienso o incluso la emoción en el público. la Hermandad es asimétrica, el vulgo ha dado el apoyo moral suficiente a sus costaleros para que todo vaya bien en la salida, mucho tiempo atrás, ahora, a días del acontecimiento son ellos los que tienen que apoyarse por si solos, por que nadie se meterá por el prójimo a trabajar debajo del paso. Es cierto, faltan muchas sensaciones pero han aflorado otras en cambio, las ganas de hacerlo bien, el olor a sudor, las caras de esfuerzo. Es un trabajo que se puede hacer de dos maneras, por devoción o por sacrifico, depende en las reiteradas estaciones de penitencia que el costalero se marque. 
T eson, para el buen costalero, saber sacar pasos a la calle, aunque no le guste la idea antigua de ser un profesional, siempre va con su costal limpio y arreglado, con el ánimo hasta arriba y las buenas maneras. El buen costalero, al que le gusta trabajar siempre busca durar el máximo tiempo posible en la trabajadera, aguantando levantá tras levantá sobre el morrillo, por que sabe que el esfuerzo está premiado. Ninguna ciudad mejor que la nuestra, para que el costalero se vaya haciendo a si mismo, se convertirá en una persona de Pró que se viste por los pies, y un maestro a la hora de hacer su trabajo. Por las calles de esta ciudad se nota el embrujo de las sagas de cuadrillas que han llevado sobre sus cuerpos pasos de los más variopintos colores. Hay que empezar saliendo poquito a poco, por que si el buen profesional no tiene practica aùn y quiere ser un maestro, tiene que empezar a una edad ni muy temprana ni muy tarde, buena edad los 20 años para comenzar. 
A nte todo y sin nada más, suerte y al toro, ya se siente…. Se han bajado los zancos en el dintel del arco, el pueblo apoya, se oye una musiquilla típica, hacen sonar el martillo. ¡Señores, vámonos de frente! 

Siempre de frente

No hay comentarios: