Quien no te haya visto Madre, quizas no entienda que en tus ojos no quepa mas brillo y amor en esa mirada. Quien no te haya olido Madre, cuando en tu Basilica y a tus pies huele a delantales frescos recien lavados, que una madre ha frotado a mano y sobre tu altar los ha tendido, mezclandose el olor a ropa recien seca, a incienso a nardos y a tus suspiros verde esperanza. Quien no te haya oido Madre, de suspirar, de suplicar, de palpitar tu corazon en un latido retumbante por ver a tus hijos sin rencillas, y con mas amores. Quien todo esto no lo haya sentido Madre quizas no entienda el porque yo te llame Madre y esa cara, y esas lagrimas sean mas reales y mas humanas que mi propia vida que sin ella no vale para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario