Y es que, nos sobra todo… y no nos falta nada… Se eriza la piel... y se despojan los sentimientos de los constantes silencios, porque Dios siempre deja una puerta encajada para que vayamos a buscarle y de la más sencilla de las maneras lo encontremos.
1 comentario:
En una plaza, en una calle, en un rincón... ahí lo encontramos; tan sólo hay que buscarlo. Un fuerte abrazo de corazón, me despido ya de ti hasta Septiembre por el Verano. @Pepe_Lasala
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