Como cada tarde de ese Jueves que huele al Jesús más puro, se adentraba morena, tersa su piel, como los pétalos de una rosa, una Niña que siempre fue de Santiago en las callejas de su barrio, por las Terreras hasta Toledo esquina con Feria, camino del Camarín donde más brilla el sol en nuestra ciudad, siguiendo parecido camino pero a la inversa que tuvo que seguir el Rey sabio para entrar a la ciudad. ¿Donde podía nacer una flor sino en un Prado? Ya era tarde, tan tarde que el resplandor de la luz del sol ya no cegaba con su brillo contra las encaladas paredes de las casas de su plaza. La hermosa morena llevaba en sus manos guardadas las más hermosas oraciones, caminaba de forma entretenida, posando timidamente sus oscuros ojos enmelados en cada balcón de geranios, en cada gorrión, en cada piedra, en cada rinconcito. Como siempre, llegó temprano al vetusto templo de columnas de piedra antigua y techo de remozada madera, y disfrutó de la inmejorable vista que le otorgaba su altar de sedas y platas, de flores y cera. Contaba distraida las estrellas que en forma de palomitas blancas se asomaban a las puertas del cielo de ese convento de pureza desmedida, cuando llegaron a sus oídos los comentarios de tres voces femeninas que Ella bien conocía. Cada mañana mientras Ella oraba junto al Sagrario muchas mozas del barrio, a las que conocía desde pequeñas, se acercaban a esconder sus penas y peticiones en sus apretadas manos.
Dulce Nombre siempre acudía a ese Jueves que relumbra mas que el sol con la mesa puesta para su Hijo, y contaba que más de una vez había tenido la pesadilla que ese mantel de la Cena de su Hijo tomaba forma de sudario, adquiriendo un protagonismo que no acertaba a comprender. Estrella era más reservada, siempre gustaba de estar sola por los rincones del barrio, buscando y propiciando nuevos lugares para la oración. Llegó también Salud, su camino era más largo, pero entretenido, porque entre los Ángeles y el Camarín iba saludando a sus cofrades, mientras Ella echaba migajas de pan a las palomas, siempre de color blanco, que por alguna razón, que no alcanzaba a comprender, siempre la acompañaban al salir de casa. Pero una luminosa mañana fue, cuando Carmen rompiendo el silencio del Carmelo, llevo la voz de alarma por todo el barrio perchelero. Preguntan por la morena de piel nacarada de Santiago, y, contaba Carmen, que los vecinos de su feligresía, habían presentado al Obispado petición para otorgar a la de Santiago corona de Reina como la más querida del barrio y en Palacio habían aceptado su propuesta. Así, un festivo día de mayo, con saya nueva, con tocado resplandeciente de novia, con flores, las más frescas de los jardines del cielo que pregonaban su pureza, acompañada de todo su barrio, emocionados y contentos como nunca antes, escoltada por dos largas filas de palomas blancas en actitud siempre orante, y al son de sus hijos costaleros, recorrió las calles de su barrio adornadas de banderolas, guirnaldas y engalanados balcones hasta la Basilica y hoy perchelera Catedral.
Y cuando regresó a Santiago, después de tanto festejo, coronada de oro y elogiada por toda Ciudad Real entera, fue saludando una a una a sus amigas, Salud, Estrella, Carmen, Dulce Nombre y fue Dulce Nombre, coqueta como ninguna la que recogió las flores más hermosas que pudo encontrar en el convento de clausura y se adornó la cabeza para darle la bienvenida al barrio a su amiga morena la de la nacarada y tersa piel. Cuando se vieron, radiantes de felicidad ambas rompieron a llorar de alegría. Ese día tan especial fue la mocita de Santiago Madre de todo su barrio, un barrio que la acompañó durante todo su recorrido y que asistió ensimismado a un dulce momento que quedará grabado en nuestra cofrade memoria...
Llegando a la Catedral
la tarde de un mayo soñado
se desprendió un alfiler
de tu soberbio tocado.
Quien fuera, bella mujer
fugaz angelito alado
para voverlo a poner.
10 comentarios:
Pero qué maravilla amigo, cuánto sentimiento se derrocha en tu escrito, cuánta Pasión, cuanto arte. Es una verdadera maravilla. Enhorabuena. Tú sí que eres un artista. Un fuerte abrazo desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Es un sueño que debería cumplirse y al que aspiramos muchos cofrades y muchos percheleros, esperemos que algún día el barrio de Santiago se levante engalanado para coronar a su Reina.
Un saludo grande
Con esta Historia, está todo dicho. Ojalá, podamos hacerla algún día realidad.
Así es Raul, porque todos sabemos que si alguna imagen mariana de la ciudad, despues de nuestra patrona y el Sagrado Corazón de Maria de la parroquia de San Pedro, merece ser coronada esa es la bendita Madre de los Dolores, madre de los percheleros, y algún día así será, no lo dudes.
Un saludo
Qué bonita historia!Muchas veces lo he pensado, que la Perchelera debería ser coronada, me he imaginado a todo el Perchel volcado con su virgen, cómo cada Viernes de Dolores, he visto esa placita de Santiago repleta de gente, con el paso en medio y el señor obispo imponiendole su corona... De momento, son sueños, pero estoy segura de que algún día se harán realidad, cuando menos lo esperemos, igual que aquel Septiembre de 2009, o igual que esa Luz iluminando a la Virgen Niña.
Se que este deseo mio es el deseo de muchos cofrades de la ciudad, esperemos que más pronto que tarde, por lo menos se inicie esa petició formalmente y se inicie el expediente.
Un saludo Sonia
Me has emocionado.Qué belleza y que alegría si algún día pudiéramos contemplarlo.
Muchas gracias amigo Paco, se que es una fabula casi impensable, pero creo que la Ciudad Real cofrade, el barrio de Santiago y la hermandad y su Virgen se lo merecen.
Un fuerte abrazo
Tus relatos transmiten tu sentimiento y nos contagias tu emoción.
Nada es impensable, todo es posible y este bendito sueño quizás un día sea realidad.
Siempre ha sido mi sueño escondido, ver coronada a esta venerada imagen..
Gracias y un saludo Begoña
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