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martes, 21 de junio de 2011
El valor de las imagenes
Para mantener viva la llama durante todo el año es imprescindible el fervor y la devoción a las imágenes. Las cofradías no son simples mantenedoras de esplendidos vestigios del pasado, ni comités organizadores de fiestas magistrales; nuestra Semana Santa es el esfuerzo y resultado de una dedicación durante todo un año. Cada vez más, escuchamos la Palabra de Dios en nuestros cultos, en ellos celebramos los Misterios del Señor y sus sacramentos, nos abrimos a la caridad fraterna y como expresión de todo ello salimos a la calle a mostrarlo en la imágen o en el Misterio que veneramos. Esas imágenes no son meros ornamentos; forman parte de la cotidianidad de los cofrades, como los amigos que tras el trato y el roce pasan a formar parte de nuestros más fieles afectos y nuestras más firmes lealtades. En esta tierra volcamos creatividad, y sobre todo cariño, en esas devociones cálidas, salpicadas de detalles, que transmiten algo muy real, que insuflan vida. Y no solo nos ocurre esto en épocas caldeadas por el ceremonioso barroco. A lo largo de todo el año, en las anónimas visitas a las capillas, se va desgranando buena parte de la familiaridad con los titulares; es más, yo creo que en esa oración de las iglesias solitarias es donde más auténtica se hace la Semana Santa. Porque las imágenes son lo más preciado de las hermandades. Ya se que suena a algo sabido, pero hay que decir aquí que hay que entenderlas como lo hace el simple devoto, como lo que no pueden dejar de ser nunca, el camino más corto hacia Dios, hacia el hermano, hacia la vida y hacia el Amor. Ese es el fundamento y el sentido. Y todo lo demás es puro exorno.
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3 comentarios:
Qué bonita la foto, cuánto dice una imagen a veces... Y el texto, llevas toda la razón. A mi me encanta visitar a menudo a nuestros titulares en sus capillas o templos, rezarles en soledad, hablar un ratito con ellos... Y por qué no, soñar.
Lo de visitarr a los titulares es algo precioso. Los tienes cerca, y entablas una conversación con ellos que a veces como tu dices deriva en sueños, inalcanzables a veces, pero que te llevan a una comunicación más directa si cabe con Ellos.
Un saludo y mucho animo Sonia.
Qué bonita y tierna imagen.
Alguien muy querido para mí, y que vosotros conocéis muy bien, me dijo en una ocasión que "el Espíritu de la Semana Santa se lleva en los genes" y esta foto viene a demostrar como se transmite de padres a hijos desde la más tierna edad.
En cuanto al texto, llevas toda la razón, la llama ha de mantenerse viva durante todo el año.
Un abrazo
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