Hay un lugar de desconcierto para este tiempo de Primavera: el espacio cerrado de los prodigios en movimiento, cuando el esfuerzo se transforma en arte y luego vuela con Ella al Cielo, Virgen y Madre de la Misericordia entre varales, paso de danza emergiendo de los nuevos fuegos, rumor de luces que envuelve tu palio. Allí mismo los años se detienen en honor de la gloria y la ceniza del tiempo, fundida en cera y flor, se hace clamor de los cofrades. Ciudad Real, Misericordia, sombra alta de varales en la puerta Santa de San Pedro.
2 comentarios:
Oleeeeeeeee!!!! No sabes cuanto me alegra ver la alegría ( valga la redundancia) de cofrades cómo tú. Para mi esto es ser un verdadero cofrade, aquel que no solo mira por su hermandad, si no que comparte las alegrías de las demás y también las penas.
Hoy, aquello que tanto he soñado, se vislumbra un poco más cerca, y pronto, si Dios quiere, será una realidad. Ella se lo merece.
Por cierto, muy buena tu serie de "Llagas de Pasión" me ha gustado especialmente.
Os lo mereceis y se lo merece. Siempre ha sido una hermandad como apartada y ahora que estais una gente con las ideas claras y sin dar un paso atras llegará a estar donde se merece.
Enhorabuena y siempre de frente.
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