Ya en esta época Señora, discurrir hasta tu casa, que espera con anhelo la llegada de tu adelantada y primera procesión como Reina y triunfal Emperadora, que este año se enseñoreara más que nunca a la vista de tu rostro divino por toda la ciudad, sin distraernos se hace fácil, ya que tu presencia a los pies del altar de Santiago nos mueve a tu contemplación, y a la par ya se empieza a presentir tu paso de palio, cuajado de cera y flor que derrama en chicotas de arte, esas flores que solo pueden surgir por obra del cielo para tan celestial Señora, para esa Madre única, como rosa de amor, como fuente de consuelo y como Reina Suprema del supremo Dolor.
Dios te Salve Dolorosa; tu barrio, la ciudad está contigo y bendita Tú eres en todas las casas, en todas las calles, en todas las Iglesias, en todos los corazones, en el aire y en la historia, y bendito una y otra vez y siempre el fruto de tu vientre, Jesús Resucitado, motivo y eje de nuestra gloria, entusiasmo y amor por Ti, porque eres corredentora con Él e intercesora y mediadora entre nosotros y Él y llama de blanca azucena en Pentecostes, y alondra del sentimiento en nuestra vida.
2 comentarios:
cuanto arte en tus letras, de aqui a nada pregonero
Nada es lo suficientemente bello para Ella. Lo de pregonero ni por asomo, primero porque no valgo para ello, y lo segundo no soy del bando del de la "varadorada".
Un saludo
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