Que importantes son los silencios en la Semana Santa. Que sería de esta portentosa imagen si a su paso por la Plaza del Salvador, el silencio no fuese lo que marcase el impresionante andar de este Nazareno, o ese Gran Poder de Dios que marca con silencios pausados su imponente y poderosa zancada por las calles de su Mariana ciudad; y que sería…que sería de un Martes Santo en nuestra bendita ciudad, si el silencio de una hermandad no llenase por completo un convento, una plaza, un pueblo, y un Nazareno que en silencio lanza sus Penas al aire primaveral de una capital que espera con ansia la llegada de una Estación de Penitencia en la que se le da un protagonismo merecido y esperado al silencio, al silencio de verdad.
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