Javi, como lo llama mi hijo, ese es el nombre que suena cada vez que una procesión de pasillo se monta en casa y tras el paso se coloca la banda, representada por un único componente pero que hace de los 70 que faltan, toca los platillos, los tambores, las trompetas y la corneta como Javi, ese es su juego y su sueño, "vestirse de una banda y tocar la corneta, como la toca Javi, vale papa..."
Un saludo artista
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