Vistas de página en total
viernes, 16 de octubre de 2009
Añoranzas...
Ahora que terminan las procesiones de Gloria, ahora que atardece mucho antes sobre una ciudad de tonos otoñales, ahora que en la lejanía los domingos solo hay cultos y reuniones, es cuando….
Añoro la cara de ilusión de un niño que va a entrar en Jerusalén, en la mañana que Dios reparte Palmas a la ciudad.
Añoro a la Virgen que tiene por barrio al Pilar, y que cruza su puerta a la voz de su capataz.
Añoro la Estrella que viene a Santiago de un destierro que nunca debe de ser perdonado.
Añoro la rosa que brota en los Remedios, cada vez que la luz salpica la mano de Cristo.
Añoro el toque de campana que para el tiempo por plaza del Carmen, cuando cogemos nuestra cruz para seguir a Cristo.
Añoro sentir como al son que marca la banda, la Virgen de los Dolores va buscando Santiago en una chicotá eterna.
Añoro el paso largo-racheado con el que el Cristo de las Penas avanza por calle Azucena.
Añoro la oscuridad de una noche de Miércoles Santo por el Prado, viendo pasar debajo de un árbol a la Buena Muerte en su Santa Cruz clavado.
Añoro ver el Dulce rostro de María, sintiendo la magia del barrio de Santiago.
Añoro ver en el pasaje que lleva al Cristo Cautivo al refugio de Salud de su barrio de los Angeles.,
Añoro el atardecer en la placita del Amor mientras Cristo es descendido entre salmos de oración.
Añoro el Cristus Factus Est que anuncia que algún día llegaremos a un cielo en forma de convento Carmelita donde reina la Paz.
Añoro el tintineo de los Rosarios que suena a Paso de Palio.
Añoro ver por la trasera como se aleja el señor de la ciudad buscando un cirineo que le ayude con su cruz.
Añoro la saeta al Señor de San Pedro en la calle , mientras suena el racheo de sus pies caminando sobre la Madrugá.
Añoro la música que tiene el Silencio de vuelta por la calle Estacion.
Añoro el tambor más clásico, el sonido que lleva a Cristo en su Piedad a morir por nosotros.
Añoro al Cristo que muere en la Merced con el Viernes Santo ya consumado.
Añoro una calle sin luz, un sonido de cornetas, un Cristo mirando al cielo, mientras parte el Pan por Altagracia.
Añoro el siglo XVIII mientras que la Amargura llega a una iglesia casi Catedral echando los costeros a tierra.
Añoro como la Virgen tiene Piedad de los pecadores sustentando a su hijo, mientras suena una eterna marcha fúnebre.
Añoro que tras el manto de la Soledad, se apodera de la ciudad un vacío que cierras sus puertas en San Pedro y nos dice hasta el año que viene no hay mas.
Ahora, en Noviembre se añora más que nunca......
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario