Son visperas de los sentidos IV

Y... en este momento será cuando, guiados por nuestro sutil olfato cofrade,correremos al pasaje de la Merced a empaparnos de esa nube de incienso que purifica y perfuma el aire que segundos después rozara la cara morena del Señor de los Ángeles... o nos llevara a ese mismo Pasaje atraídos por el olor que desprenden los nardos que perfuman el paso del Ave María... pero hay un olor que los cofrades tenemos siempre en los sentidos y que cada vez que hablamos de cofradías, de pasos en la calle o de chicotas de ensueño en lugares, calles y plazas de nuestra ciudad, nos sobrevuela cual paloma blanca en vuelo de caridad, es el perfume a gloria que desprende el convento de las hermanas de la Cruz cada vez que abren sus puertas al paso de una cofradía, y cantan esa salve que suena celestial, cuando la Virgen de los Dolores frente a sus puertas se para cada Semana Santa para que sean sus voces las que bendigan la plaza, el barrio y a todo aquel que se acerca por Santiago a cristianizarse con ese olor a GLORIA que esa bendita casa desprende por cada uno de sus costados.