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viernes, 10 de octubre de 2008

Buena causa....


Goyesca a beneficio de Cáritas

viernes, 10 de octubre de 2008

Por SALVADOR AGUILAR

En 1992, las Hermanas Dominicas, orden que llegó a la Villa Ducal el 18 de mayo de 1558, abandonaron su convento de Santa Catalina porque, según afirmaba con pena la superiora, sor Margarita, el inmueble amenazaba ruina y no recibían la ayuda necesaria para mantenerlo en pie con garantías. En el verano de 1991, una de las religiosas, sor Encarnación, nacida en Osuna, estuvo a punto de morir tras desplomarse una pared. La situación era insostenible. 

El adiós definitivo era sólo cuestión de tiempo. Las dominicas, famosas por la exquisitez de su obrador de confitería, se marchaban hasta su moderna casa de Bormujos, que también había acogido a las hermanas del monasterio de la calle San Vicente de Sevilla. La clausura del convento conllevó la de su bellísima iglesia, de la que Manuel Rodríguez-Buzón escribió en su Guía artística de Osuna: «Es sencillamente espléndida, porque reúne las proporciones, la sencillez y el esmero de lo bien hecho.» La venerada imagen de la Virgen de Belén, que recibía culto en una capilla contigua al convento, fue trasladada a Santo Domingo, actualmente en restauración. 
  
Tras la marcha de las dominicas, y durante años, el antiguo cenobio y su iglesia se vieron envueltos en halo de incertidumbre. Por fortuna, la iglesia, cuya sacristía es un pequeño pero excepcional  museo de cerámica del siglo XVIII, y el refectorio han sido rehabilitados. La fachada del templo muestra todo el esplendor y la belleza que debió de lucir recién construida. Y allí, en el antiguo convento de Santa Catalina, se localizará, gracias a Cáritas Diocesana, que dirige el ursaonense Felipe Cecilia Franco, y al impulso entusiasta de la Fundación Ramón Medina Arce, una residencia para discapacitados gravemente afectados, un centro de acogida que se pretende sea concertado con la Administración. Esta residencia, bautizada con el nombre de «Virgen de Belén», advocación tan íntimamente ligada a Osuna, contará con unas 80 plazas, en habitaciones individuales o dobles. Al inmueble se le dotará de una amplia de zona de día.

Para recaudar fondos con destino a esta residencia, la empresa que gestiona la plaza de toros de Osuna, José Luis Peralta, ha organizado con la colaboración del Ayuntamiento una corrida goyesca, en la que, si el tiempo no lo impide, torearán mano a mano el diestro local, Ángel Luis Carmona, triunfador de la pasada Feria de Mayo, en la que tomó la alternativa, y el mexicano Alejandro Amaya, quienes se han ofrecido desinteresadamente. Los astados serán de Julio de la Puerta y Javier Molina.  

El festejo, noveno y último de la temporada en el centenario coso del paseo de San Arcadio, empezará a las cinco y media de la tarde. Los precios son muy populares: Veinte euros, el tendido general, y 15 euros para jubilados y niños. La causa merece que haya lleno.

 

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