La vida en un post.

Una vez superadas la 1500 entradas, y rozando las 70.000 visitas, invade mis pensamientos una cuestión, que, sin llegar a ser nada trascendente, no deja de ocupar un sitio en mi castigada y vapuleada conciencia. ¿Sirve de algo, ha servido de algo?; He de decir, que para mi tan injustamente difamada persona ha sido la vía de escape, la pizarra donde exponer mis agolpadas reflexiones, torpes pensamientos y locuras, porque no decirlo.

Para los lectores -salvo las ya conocidas y ridículas excepciones- solo me llenaría el que este sencillo rincón les haya servido para ver y sentir la pasión que por mi ciudad y por mi Semana Santa se desborda en cada entrada.