
y me he "paseao" contigo
alabando de tu vientre el fruto.
Como tantas veces.
Estaba escondido.
Pero hoy por una vez
he vuelto a ser remero
de tu barca de plata,
y he vuelto a ser el hijo
de una Madre paseada en canastilla,
y he vuelto a la plaza perchelera
que sigue oliendo a violetas,
y he vuelto al azahar
que perfuma el aire de los Remedios,

que es mi casa y refugio tuyo,
y he vuelto a disfrazarme
con blanca alba de franela
para ir perfumando el aire delante de Tí,
para delante de Tí
no dejar de ser tu centinela.
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