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miércoles, 28 de marzo de 2012

Nuestro particular calendario...

Los cofrades tienen sus tiempos perfectamente organizados en las revoleras altas de las veletas, su caligrafía de la ortodoxia, sus rincones del espíritu y de la materia, sus días vitales que siempre están más allá de cualquier razonamiento.
Los que ignoran este código sentimental de los cofrades suelen también encontrar grandes dificultades para adentrarse en su estructura comunicativa. Resulta difícil captar la identidad popular del cofrade cuando se desconoce la raíz del rito. Y un rito es, en Ciudad Real, todo lo que circunda sus realidades festivas. Un rito es contemplar los pasos en su discurrir por el convento de las Hermanas de la Cruz y un rito es guardar silencio cuando el Señor de las Penas ante su bendita casa se para. Un rito es esperar que la Virgen del Prado aparezca enmarcada cada 15 de Agosto en su celestial puerta y un rito es el santo de las Lolas el Viernes de Dolores, prologo indiscutible de la Semana Santa.
Esta es la perspectiva cofrade no del tiempo como utilidad, sino del tiempo como milagro en que cada cosa se produce a la manera de un regalo de lo puramente suntuoso, la manifestación graciable del sentimiento de estar vivo. La ceremonia de la Gracia.
Así, el Viernes de Dolores, se entraña en la ciudad, queriendo o sin querer, consciente o inconscientemente, con una fuerza ritual incambiable. Y ademas, sencillamente, como algo que llevara siglos circulando en la sangre de las cosas, porque si. Por eso no hay calendario capaz de explicarlo ni de modificarlo.
Y cuando abandona el presbiterio de Santiago la Virgen de los Dolores, en la hora exacta en que el viernes se convierte en tarde de viernes, los cofrades y la ciudad saben que han entrado ya en el surtidor de sus días iluminados.

3 comentarios:

Paco Turrillo dijo...

Amigo MAgdaleno. Este blog va oliendo a Magno Pregón.Enhorabuena.

lετïсïα dijo...

Que PRECIOSIDAD de entrada (sí, con mayúsculas). Describeas magistralmente en fondo y forma lo que los percheleros sentimos al acercarse el Viernes de Dolores y como se vuelve nuestra percepción en estos días. Un gustazo poder leer tan bello texto. Muchas gracias y nos vemos mañana.

Mada dijo...

Gracias a los dos de VERDAD -con mayúsculas- se que vuestros comentarios provienen de la amistad, aunque los dos sabéis que en estos días el espíritu del perchel nos embruja y nos llena la cabeza de algo más que razones...ya esta aquí el lío
Saludos