Y es que, los que creemos, en Adviento aguardamos esperanzados… en Navidad proclamamos la llegada del mejor de los nacidos… en Cuaresma, llamados a la conversión, nos postramos ante su altar… y en Semana Santa… en Semana Santa nos emocionamos con solo percibir la fragancia que nos llega desde cualquier templo de la ciudad… nos estremecemos ante el rumor de penitencias, que en forma de cadenas se arrastran y cumplen promesas… nos conmovemos ante una vuelta perfecta, palio repleto de soledades a los sones de marchas rancias, conjunción perfecta… nos apenamos porque Jesús siempre muere, cada Viernes Santo, camino de su Catedral esperando una piedad que nunca le entregamos … nos apasionamos con el rachear de un compás que nos lleva a la gloria, bendita forma de rezar… nos embriagamos del olor a santidad que inunda la escena, un manojo de paños de pureza, frescas flores de azahar, rezando, portezuelas abiertas de par en par a una plaza repleta de la gracia de una Madre, perchelera, no digo más… palpitamos como un solo corazón, penando por no ser cireneo que lleve su pesada cruz, camino del convento que lo recibe en soñada clausura que se resiste a abandonar… en definitiva, sentimos, tocamos, respiramos, aspiramos hasta lo más hondo de nuestro ser las creencias que durante todo un año flotan en nuestro aire, en nuestro ambiente… nos alimentamos con la raíces que desde tiempos inmemoriales nos demuestran que Dios existe y que cada año por primavera se pasea por nuestras calles acompañado de su Madre.
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viernes, 28 de noviembre de 2014
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Adviento 2014

lunes, 24 de noviembre de 2014
El dolor del luto...
domingo, 23 de noviembre de 2014
jueves, 20 de noviembre de 2014
Ampáranos...
Amparados por la quietud del momento, envueltos por el sigilo del lugar… nos abandonamos a la atmósfera del instante, al hálito del suspiro, a la fragancia que todavía atesora la vida que puede presentirse si te miras en el brillo de sus ojos, en las marcas de las sogas en sus latidos, en las ya vislumbradas heridas donde los plegarias anhelan el momento de ser escuchadas.

sábado, 15 de noviembre de 2014
lunes, 10 de noviembre de 2014
Fervores, Penas que traspasan la vida
jueves, 6 de noviembre de 2014
miércoles, 5 de noviembre de 2014
La realidad de tu presencia
Íntimamente, en el alma de los momentos más sublimes brota sin duda un sentimiento, una emoción, el palpito cautivo en el ámbito propio de cada una de sus sombras, de cada uno de sus gestos únicos escondidos en el mismo instante, en la nostalgia y en la hora que habitamos ese sueño establecido en aquel día, en aquella tarde en que un instante determinado fue vivido con toda la intensidad posible.
Así, el alma invisible de la memoria tiene su espacio para cada cosa, para cada tiempo y para cada forma de existencia del espíritu de su perceptible presencia. Y es por eso que fluye en la estancia con su inmaculada estampa un aire como de recién estrenada primavera, un suave pero claro redoble de tambores del paraíso, una llama de metales que fulge con su hermoso lamento, clarines del alma, incendio de sonidos que reclaman la presencia de María entre nosotros.
Y no son de violines los crepúsculos, ni son voces celestes de salterio las que envuelven de música su ahora silenciosa antesala, tan solo un resonar de notas eternas, como un batir de angelicales alas, agua que mana del valle de sus mejillas, arrasadas de lágrimas que desembocan en amargura. Esa marcha de oros y de platas en blanquísima andadura, surtidor sonoro capaz de brotar a chorros de tu fuente de salud repleta. Música en el silencio del momento acompañando la fragancia solemne de la Virgen más bella, canon barroco para mecer entre varales.
Y no son de violines los crepúsculos, ni son voces celestes de salterio las que envuelven de música su ahora silenciosa antesala, tan solo un resonar de notas eternas, como un batir de angelicales alas, agua que mana del valle de sus mejillas, arrasadas de lágrimas que desembocan en amargura. Esa marcha de oros y de platas en blanquísima andadura, surtidor sonoro capaz de brotar a chorros de tu fuente de salud repleta. Música en el silencio del momento acompañando la fragancia solemne de la Virgen más bella, canon barroco para mecer entre varales.
lunes, 3 de noviembre de 2014
Y Dios te puso en la Tierra...
Y en tus mejillas dibujó continentes de pureza,
y en tu cara el fulgor de las estrellas,
en tu boca las plegarias de tu pueblo
y la gracia bendita de tu tierra...
domingo, 2 de noviembre de 2014
Una llamada al cielo...
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