¿Donde está el hoyo donde clavaron la Cruz del Señor, allá por Santiago?
El misterio de la Caridad nos produce una sensación de intensa desazón, por cuanto nos coloca inmediatamente en la inmolación definitiva del Señor, pero sin embargo, nada podemos hacer. Queremos evitarlo, pero no es posible. ¿Como poder amainar entonces, al menos, su sufrimiento?
Sin duda, en el hermano. Y en las lagrimas de Santa María...Sombra de bronce en el atardecer desgarrado de su ocaso...Ya Cristo no se vale por si...es un cuerpo que necesita de la manos del hombre para poder ser enterrado y así poder resucitar...¡Que día más inmensamente largo, Caridad de un Jueves santo!
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