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jueves, 27 de diciembre de 2012
lunes, 24 de diciembre de 2012
miércoles, 19 de diciembre de 2012
domingo, 16 de diciembre de 2012
El rostro de la vida
Cada vez que miro a la Virgen como por manos de ángeles revestida, creo más firmemente en la Resurrección, en que los que se han ido, nunca lo hacen del todo...era algo que había pensado siempre pero nunca lo había materializado en un rostro... Y que divino Rostro...!
domingo, 9 de diciembre de 2012
El arte de vestir...sin más
viernes, 7 de diciembre de 2012
lunes, 3 de diciembre de 2012
jueves, 29 de noviembre de 2012
miércoles, 28 de noviembre de 2012
La verdad de una exaltación
Dentro del corazón de las cosas existe sin duda una música, la música encerrada en el ámbito propio de cada sombra, de cada gesto único escondido en el instante, en el recuerdo y en la hora que habitamos el sueño concreto de aquel día o aquella noche en que una cosa determinada fue vivida.
Así, el corazón invisible de la ciudad tiene una música para cada cosa, para cada tiempo y para cada forma de existencia de su espíritu. Por eso yace en el aire que acaricia las centenarias piedras de Santiago un redoble de tambores del paraíso, una llama de metales que fulge con su hermoso lamento, notas del alma, incendio de sonidos y palabras que reclamaran la presencia de Dios entre nosotros.
Y no serán de violines los crepúsculos ni serán voces celestes de salterio los que cubrirán de música la noche, tan solo un resonar de palabra de alabanza y verdad inagotable, como un batir de alas, agua o Estrella, valle de lagrimas desembocando en la Cruz de una hermanas que son acicate y fuente donde él se sacia. Esa exaltación de Caridad y de plata en blanquísima andadura, que sera trino y surtidor sonoro de ese cuarto centenario de Caridad, Caridad que sera capaz de brotar a chorros en tu voz como vuelo de palomita blanca. Exaltación en la noche de Santiago y de su verdadera Caridad acompañando la fragancia solemne del paso más perfecto de la ciudad, canon barroco que puso entre tus palabras y sus verjas de azucenas, cual rayas paralelas, el mejor pentagrama de una pasión...La Caridad que sin duda nos hará vivir, nos llevara a emocionar, la prosa, el verso y la verdad de Miguel, digno broche para cerrar un año que muchos guardaremos en el mas intimo y secreto cofre...Nuestro corazón.
lunes, 26 de noviembre de 2012
El regusto de las cosas bien hechas...
Cada fotograma es una experiencia real, un querer revivir lo vivido, un querer vivir lo soñado, un querer soñar lo vivido…
Qué sequía ver desaparecer tu cuarto centenario, qué último sorbo intuir el fulgor de su Poder por los ventanales: no nos dejéis sin su magnanimidad, porque es obra de misericordia dar de beber al sediento, y clamor en la figura de la Sagrada Caridad de su Hijo.
Hay algo de Belén todavía en la desnudez de este Cristo, algo de aquella bondad, de aquella sencillez de la noche remota de la Natividad, calor de carne recién parida que después de 33 años encuentra aquí su último temblor.
Ya la cera le dice a la luz que tome el relevo de mimar a este Cristo.
sábado, 24 de noviembre de 2012
El destello de una lagrima tuya...
...la magia de la sombra de tus pestañas...
...el sueño de tu mirada...
...la fuente inagotable de la belleza de tu perfil.
jueves, 22 de noviembre de 2012
viernes, 16 de noviembre de 2012
martes, 13 de noviembre de 2012
Luz de noviembre
La Niña de San Pedro irradia una LUZ que ciega y encandila a los que por allí solemos pasar...Bellísimo su aniñado y resplandeciente rostro...
domingo, 11 de noviembre de 2012
viernes, 9 de noviembre de 2012
jueves, 8 de noviembre de 2012
miércoles, 31 de octubre de 2012
La tarde de tu cielo...
Y la tarde del cielo -fruta que amaba- mientras sale el Lirio nunca se acaba...
La tarde de este cielo, coincide con la salida del Señor del Prendimiento. Que mágica coincidencia. Es por la tarde y el mismo cielo, contemplar la perfección estética del Cautivo que encaja y centra el Domingo en nuestros cuerpos con la mesura aquilatada de la precisión de cada obra de arte, de cada detalle, de cada voluta sacada justamente del espacio.
De la Catedral a los Ángeles el Señor Prendido llena todo el hueco de la noche y el vacío figurado de dolor que ya no duele, de llanto que ya no moja. Rayando la media hora se acerca temblorosa la luz de tu canasto por el Pasaje imponiendo a los capirotes y al publico el orden de la plenitud y el goce. Prende el paso en nuestra mirada todo el dialogo del Señor, dominando todo el aire vagamente el eco bruñido por la plata. Avanzando por Toledo, en linea recta hasta Cruz, atraerá todas las miradas en magistral lección de andar costalero, en emoción repetida y breve -pocos minutos- acompasado por la música de los sueños. El divino conjunto, ya de recogida, nos llamará en definitiva a los cofrades ciudadrealeños al orden de la gloria sin tiempo y sin espacio razonados. Cuando el paso se pierda irremisiblemente, recordaremos la intensa verdad de los poetas...Y es que esta tarde del cielo nunca se debería acabar...
martes, 30 de octubre de 2012
sábado, 27 de octubre de 2012
martes, 23 de octubre de 2012
domingo, 21 de octubre de 2012
El aroma del Carmelo
Entonces se ilumina de verdad esa emoción sin nombre escondida en cada cofrade, y el espacio y el tiempo se llenan de signos, de señales, de mensajes, y no existe el vacío, y por el quinto agujero de la multitud a la salida del Carmen, por ejemplo, apenas entrevista los guardabrisas, uno comprende para siempre la dimensión mas honda de la parábola estelar de la ciudad.
Ciudad Real impone así, sin lógica posible, ese ritual de fiesta inolvidable que es la liturgia liberadora de la Reformadora del Carmelo, Hija de la ciudad, entregada a su pueblo...
martes, 16 de octubre de 2012
Que no nos falte la Caridad.
La ciudad en gloria pura, saeta disparada a un universo mágico que suelta sus amarras con la tierra para doblar la esquina de lo imposible y convertirse en Estrella de la mañana que ilumina el vacío y resucitar con El, Sol de Dios Vivo, en el fuego nuevo del ocaso del verano.
Ciudad Real liberándose de si misma en septiembre extraordinario, transformando nuestro pobre tronco humano en imagen de lo divino, en ese milagro que la Caridad concede a esta ciudad en su cofradía. Milagro de la sangre y de la tradición Milagro de la inmortalidad afectiva. Milagro de esa continuidad vital que todos necesitamos y deseamos. La Caridad como un camino que nunca se hace solo.
El rostro de un Cristo, la figura del Hombre. Imagen que se identifica con una ciudad entera, aquella en la que todo lo que perdimos resucita. Señor de la Caridad, que al espíritu no le falte la materia que Tú pusiste en la creación. Que a Ciudad Real no le falte el Espíritu para construir los caminos fraternos de una sociedad mejor.
Espíritu y materia que hacen posible la grandeza de nuestras vidas, el pan y el vino de una vida mas justa para todos.
El rostro de un Cristo, la figura del Hombre. Imagen que se identifica con una ciudad entera, aquella en la que todo lo que perdimos resucita. Señor de la Caridad, que al espíritu no le falte la materia que Tú pusiste en la creación. Que a Ciudad Real no le falte el Espíritu para construir los caminos fraternos de una sociedad mejor.
Espíritu y materia que hacen posible la grandeza de nuestras vidas, el pan y el vino de una vida mas justa para todos.
sábado, 13 de octubre de 2012
Bajo la mirada de un Dios...de Dios...
Imágenes exteriores que penetran el tejido de nuestro ser, e imagen interior que uno crea a su propia semejanza para exteriorizarla luego en su búsqueda de una relación afirmativa con Dios. Un Dios que se desea humanizado y concreto.
jueves, 11 de octubre de 2012
miércoles, 10 de octubre de 2012
domingo, 7 de octubre de 2012
La presencia viva de María...
Quien...quien puede decir Señora con solo mirar tu mano, con solo rozar tu palma...que tu tacto no es humano...?
jueves, 4 de octubre de 2012
Con el roce de tu mano...Madre
Algo se muere en cada instante que pasa... Y no es la falsa melancolía del sentimiento. La devoción silente del creyente es toda una metáfora de esa fe que va limando los flecos de nostalgias que ahora le hacen creer, las ilusiones que solo son quimeras y no le llenan el alma. Esa devoción de esta vida no llama, entra sin pedir permiso y todo lo vuelve real, tangible, maravilloso. En su mente, percibe el miedo. Pero no lo teme porque no esta sola. Se sabe en una dimensión eterna, pero que no deja de ser tan real como la que contempla, la que toca, la que besa.
La tarde de Dolores descubre con sus sombras una vida de esperanza. Entrañas de vida dominan su viejo corazón inquieto, como una locura de enamorados que hacen imposible cualquier certeza. No es un nuevo sueño. En el naciente besamanos, cuando ya tenemos su nacarada piel ahí, hay siempre un momento en que los ojos de la Dolorosa y los suyos se miran entre sí, de una manera especial, profunda, como si Alguien la iluminara con los ojos de aquella imagen y le expresara el consuelo que sentía por tenerla allí, acariciando sus benditas manos, la ternura de un abrazo sin fin, mas allá de la piel, donde solo existen ella, y... Ella. Va desapareciendo la nostalgia, revive momentos entrañables de la hermandad con personas concretas: convivencias, paseos interminables, palabras nacidas desde lo mas intimo de su ser. Se da cuenta de que solo por vivir unos segundos, unos instantes frente a los ojos de quien quiere con locura merece la pena la espera anual... La Dolorosa se transfigura para ella. Esa es la razón, el sentido de besar su mano. Quiere estar con Ella en ese silencio cálido, sin hipocresías, en un amor que va mas allá de cualquier adjetivo formal.
Hay un instante mágico en el que siente que realmente Ella está allí, como en una dimensión imprevisible, mirando a la Madre cara a cara, despertando, con lagrimas en los ojos, a una nueva pero vetusta devoción, distinta, serena, donde la distancia nada significa... Donde se puede adivinar un dialogo imposible pero querido...
Hay un instante mágico en el que siente que realmente Ella está allí, como en una dimensión imprevisible, mirando a la Madre cara a cara, despertando, con lagrimas en los ojos, a una nueva pero vetusta devoción, distinta, serena, donde la distancia nada significa... Donde se puede adivinar un dialogo imposible pero querido...
martes, 2 de octubre de 2012
lunes, 24 de septiembre de 2012
Por ellas acompañados.
La cofradía se presiente en la estrechez que desemboca en el centro mismo de la "apasionada" ciudad por el murmullo quedo de voces apagadas. Es un sonido que no trasluce el inmenso caudal de emociones que se niegan a ser palabras, pues a veces estas rompen el sentido de las cosas. El murmullo no es sino el deseo inconfeso de una presentida vivencia, de una oración que pugna por buscar al Señor de la vida en el hondo silencio, que quiere ahora ser compartido, silencio de ser y, sobre todo, de querer ser.
Se acerca ya el cortejo. En las sombras de la solea, buscando una y otra vez los imposibles huecos de las hileras de espectadores, los cofrades caminan con la cofradía. Los hemos visto todo un año en la hermandad, siempre acompañados de sus hijas, sus novias, sus madres...que no pocas veces ayudan a soportar el cansancio con un inefable sentimiento de cercanía...
Las hemos visto tantas veces...son para el hermano de fila, para el nazareno la imagen humana de una hermandad oculta entre velas, entre antifaces, muda, uniforme, donde adivinas, pero no ves el rostro del hermano, no escuchas su voz... Es como una inquietud insensata, que no se expresa, pero se vive en la fatiga, el dolor físico, el recuerdo triste, las ausencias... Las mujeres te saben hermano mas que cofrade, mas que nazareno, te escuchan...aunque no te hablen...
Te recuerdan a tu madre, siempre a tu lado en las primeras procesiones, y ahora...ahora descubres que nunca se deja de ser un poco niño...y agradeces saber que alguien sigue contigo mientras haces penitencia.
Se saben insertas en un rito donde no son protagonistas, y, sin embargo remedan las actitudes de los hermanos de fila...
Dobló la esquina, sin pausa y parecía ya alejarse cuando el capataz, sin razón aparente tocó el martillo y el paso se arrió. Fue un instante fugaz, un gesto que pocos apreciaron, pero que lleno de luz un recuerdo, una vida en en la visión de esas otras mujeres del Paso, llorando como ellas y ahora con ellas...
Pero no solo hay dolor o recuerdos. El murmullo se atenúa hasta desaparecer. A lo lejos todavía pueden adivinarse los faroles del paso. Es ya avanzada la noche. Algunas de las mujeres de la hermandad siguen hasta la entrada, otras caminan, en pequeños grupos, de recogida a sus casas... Ha terminado la estación. No hay palabras, solo un silencio cansado en los rostros...quebrado por algún leve comentario intrascendente... y una promesa: "el año que viene que nos veamos de nuevo al entrar". Hubo otro silencio, distinto, un poco triste, como una madrugada después que el Señor de San Pedro en su casa había entrado.

Las hemos visto tantas veces...son para el hermano de fila, para el nazareno la imagen humana de una hermandad oculta entre velas, entre antifaces, muda, uniforme, donde adivinas, pero no ves el rostro del hermano, no escuchas su voz... Es como una inquietud insensata, que no se expresa, pero se vive en la fatiga, el dolor físico, el recuerdo triste, las ausencias... Las mujeres te saben hermano mas que cofrade, mas que nazareno, te escuchan...aunque no te hablen...
Te recuerdan a tu madre, siempre a tu lado en las primeras procesiones, y ahora...ahora descubres que nunca se deja de ser un poco niño...y agradeces saber que alguien sigue contigo mientras haces penitencia.
Se saben insertas en un rito donde no son protagonistas, y, sin embargo remedan las actitudes de los hermanos de fila...
Dobló la esquina, sin pausa y parecía ya alejarse cuando el capataz, sin razón aparente tocó el martillo y el paso se arrió. Fue un instante fugaz, un gesto que pocos apreciaron, pero que lleno de luz un recuerdo, una vida en en la visión de esas otras mujeres del Paso, llorando como ellas y ahora con ellas...
Pero no solo hay dolor o recuerdos. El murmullo se atenúa hasta desaparecer. A lo lejos todavía pueden adivinarse los faroles del paso. Es ya avanzada la noche. Algunas de las mujeres de la hermandad siguen hasta la entrada, otras caminan, en pequeños grupos, de recogida a sus casas... Ha terminado la estación. No hay palabras, solo un silencio cansado en los rostros...quebrado por algún leve comentario intrascendente... y una promesa: "el año que viene que nos veamos de nuevo al entrar". Hubo otro silencio, distinto, un poco triste, como una madrugada después que el Señor de San Pedro en su casa había entrado.
sábado, 22 de septiembre de 2012
viernes, 21 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
La presencia de la Caridad...
Viene sobre los pies, despacio. Se adivina el trabajo duro, generoso, anónimo de los costaleros. Hay emoción en las gentes... Es uno de esos pocos día especiales en los que disfrutan los que son de verdad cofrades y cada instante se paladea con el regusto amargo de la despedida, con la inquietud casi obsesiva de retener en el corazón la ultima visión del Señor.
La espera se torna en inminencia presentida en los recios sonidos de la banda. ¡Ya llega el cristo! Los ciriales están ya en la esquina. Allá, a lo lejos, una impresionante ascua de fuego ilumina al Señor ya muerto de la Caridad. Pero a Él aun no lo ve. Las luces, los focos impiden distinguir con sus reflejos la sangrante madera santa del Señor que le da la vida... La chicotá ha sido larga, armoniosa... ya esta el paso frente a él. Eleva su mirada al Señor. Reza... Y se siente llevado por el rumor intenso, silencioso de tantas suplicas que se elevan en aquel instante... Nunca lo ha dicho, ni lo dirá, pero en sus ojos hay una luz nueva, luz de relámpago...que da escalofríos...queja y esperanza, aceptación de la voluntad de Dios... Es una mirada profunda de Amor...como la de Él a las gentes buenas de esta ciudad...
Pasó el Cristo. Pero él se quedó todavía allí un instante. Se disipaba la multitud. Otros ecos -ya más lejanos- de oraciones se sentían tras el paso. Lentamente comenzó la vuelta a casa. Miró por ultima vez a la madre de aquel niño que tanta ternura le había despertado. Estaba llorando a escondidas mientras sujetaba a su hijo que se quería marchar, buscando una vez más al Señor... Quedó también allí esta pareja con sus silencios emocionados... Y sonreí, una vez mas. Como siempre, esperando a que el milagro de la faz de Dios encariñase como cada vez que ilumina con su presencia la calle, a uno de sus hijos, a uno de sus amados niños del corazón...

Pasó el Cristo. Pero él se quedó todavía allí un instante. Se disipaba la multitud. Otros ecos -ya más lejanos- de oraciones se sentían tras el paso. Lentamente comenzó la vuelta a casa. Miró por ultima vez a la madre de aquel niño que tanta ternura le había despertado. Estaba llorando a escondidas mientras sujetaba a su hijo que se quería marchar, buscando una vez más al Señor... Quedó también allí esta pareja con sus silencios emocionados... Y sonreí, una vez mas. Como siempre, esperando a que el milagro de la faz de Dios encariñase como cada vez que ilumina con su presencia la calle, a uno de sus hijos, a uno de sus amados niños del corazón...
domingo, 16 de septiembre de 2012
Dolores por Santiago
Estaba Dios con Ella y era Ella el Dolor de Dios aquella tarde, un sábado quizás, el primer sábado de septiembre que en Ciudad Real se llamó santo.
Metáfora de luz en el origen fue el día del prodigio. Llegó el Ángel y dijo: "Dios te salve, Maria".
Hija del Hombre y Madre de los hombres por la Gracia del Hijo. Tuyo es el signo del Dolor del mundo, "fruto bendito de tu vientre", Jesús, el Cristo, Caridad para siempre de los pobres.
Que el espíritu sea la justicia y el Amor se haga vida por la obra del Espíritu.
Dichosos los que aman, los que buscan la paz, los que sufren por el pan de la verdad de cada día. Dichosos los que llegan hasta Tí, refugio de los náufragos del mundo, mar poderoso de la ciudad en sombra donde perdernos.
Tuya es la paz, María, Faro y Luz, esperanza y auxilio, Estrella que brilló en la Epifanía de la noche primera: Dios con nosotros. Que el Verbo se hizo carne por tu carne, refugio de Belén, Salve, María.
Estaba Dios con Ella y era Ella la hermosa nave de la tarde varada sobre el mar de Santiago.
Metáfora de luz en el origen fue el día del prodigio. Llegó el Ángel y dijo: "Dios te salve, Maria".
Hija del Hombre y Madre de los hombres por la Gracia del Hijo. Tuyo es el signo del Dolor del mundo, "fruto bendito de tu vientre", Jesús, el Cristo, Caridad para siempre de los pobres.

Dichosos los que aman, los que buscan la paz, los que sufren por el pan de la verdad de cada día. Dichosos los que llegan hasta Tí, refugio de los náufragos del mundo, mar poderoso de la ciudad en sombra donde perdernos.
Tuya es la paz, María, Faro y Luz, esperanza y auxilio, Estrella que brilló en la Epifanía de la noche primera: Dios con nosotros. Que el Verbo se hizo carne por tu carne, refugio de Belén, Salve, María.
Estaba Dios con Ella y era Ella la hermosa nave de la tarde varada sobre el mar de Santiago.
sábado, 15 de septiembre de 2012
miércoles, 12 de septiembre de 2012
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