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domingo, 28 de diciembre de 2014
viernes, 26 de diciembre de 2014
El anhelo de tu llegada

miércoles, 24 de diciembre de 2014
Y es que...Navidad eres Tú
Con el tenue silencio que ocasiona la álgida anochecida, junto a un pesebre lúgubre por tierras de Judea, más concretamente en la ciudad de Belén, la dulce fatiga de una estrella alumbraba en la noche, quebrando con su inquietud la penumbra y el fresco de los días de diciembre.
Aquel humilde y apartado rincón, muy retirado de cualquier posible hálito y cuajado de senderos descuidados que con la madurez de la noche se fueron rebosando de andadas, de sonidos, de rumores, de multitud de personas llegadas de cada uno de los horizontes del planeta en busca del floreciente pesebre, ese en el que un amable animal de carga y un recio y manso rumiante proporcionarían eternamente resguardo al esperado Mesías.
De fondo, se dejaba oír el murmullo de extraños lenguajes. Se cambiaban morrales por mimos y halagos. Se descubrían fulgores en las fatigadas y jubilosas miradas,… mas, todos, sin excepción, portaban idéntica instrucción hilvanada bajo el brazo: esperanza, anhelo, ilusión.
Ilusión por contemplar lo más cerca posible “al mejor de los nacios”; deseo, afán, por postrarse ante el que separaría las postigos del reino celestial de par en par ofreciendo su sangre como diezmo; fe, esa fe pura que antes de que el género humano se corrompiera existió en labios que rozaron esas benditas plantas de azahar y nácar.

Ninguno lo averiguó, pero el chiquillo al que llamaron Jesús persiguió sus pisadas con esa inocente y pura sonrisa dibujada en su semblante hasta que aquel desconocido se plantó frente al Niño Dios, y el Hijo de Dios –sorprendiendo a todos-, lo recibió con los brazos abiertos para que éste lo alcanzara y sobre su pecho recostar sus sienes sagradas.
El improvisado albergue que resguardaba del frio su carita divina, repentinamente, quedó silente. Las pisadas permanecieron sin palabras. El pasmo se filtró por las desvencijadas ventanas ansiando ver lo que dentro pasaba hasta que María, todavía agotada y algo abatida, se aproximó hasta aquel imberbe escribiente para que desterrara su altanería y mereciera arrullar en su torso al que tantas vicisitudes venía a clamar. Fue el elegido, el agraciado, el escogido.
Esa milagrosa noche la bondad del Niño llamado Jesús comprendió aquellas palpitaciones agrias que llegaban hasta Él rumiando clamores desde el mismo instante en que determinó guardar calma y sosiego para no reventar y cuartearse en mil girones como ropa expuesta a las tempestades, a los malos vientos.
Esa noche el corazón de Jesús supo aplacar esos latidos amargos que perciben con más y más ira cómo la vida juega a encubrir soledades con las esperanzas que junto a su respiración se pintan al retirarse hasta el día siguiente el sol. Esa noche el corazón de Jesús supo adormecer el furor, la rabia, el arrojo que salvaguarda un sencillo nazareno de cera que contempla con turbación – desde el balcón de sus límites -, como y tras pasar más de dos milenios el Hombre continúa velando el mensaje descendido de las alturas entre inciensos y celos, rivalidades y envidias.
Escasas fueron las palabras, escasos los reproches, nada de malos propósitos,…pero al descansar de nuevo en su humilde pesebre, el semblante del Niño llamado Jesús ya no fue igual. Desamparado y desarmado, el corazón de un mero amanuense pudo descubrir sus llantos delante del que tanto anhelaba y logró, sin saberlo, sin procurarlo, sin pretenderlo, que el corazón de Jesús -desde aquella naciente Navidad-, conociera sin lograr remediarlo que su destino estaba más que dictado.
lunes, 22 de diciembre de 2014
Hoja informativa hermandad de las Penas
viernes, 19 de diciembre de 2014
Esperanza del Pilar
jueves, 18 de diciembre de 2014
Campaña de Navidad e inauguración del Belén
La Hermandad de Las Penas realizara este próximo sábado día 20 su anual recogida de alimentos y donativos para entregarlos a las familias mas necesitadas. Acerquémonos todos a partir de las 11:00h a la Plazuela del Carmen y tratemos de paliar en la medida de nuestras posibilidades la carestía que puedan sufrir algunos de nuestros hermanos en estas fechas tan especiales.
Y sera también ese mismo día 20 de diciembre a las 13:00h la inauguración del Belén que este año la cofradía ha vuelto a montar en el interior del convento del Carmen. Les invitamos a todos a que estén presentes en un día tan especial donde se unirá fe, hermandad y caridad.
domingo, 14 de diciembre de 2014
El gozo de su llegada
La alegría de quien viene a confortarnos en nuestras penas se refugia en estos días tras los muros conventuales del Carmelo. Al amparo de una madre confiada, resguardado por un padre en el amor a su hijo cautivado y recibido con enorme gozo por una cofradía que con pena profunda en el alma le aguarda con una cruz de pecados que le entrega cada Martes Santo cuando vuelve a la clausura que le espera con dulzura para curar sus heridas.
martes, 9 de diciembre de 2014
Y me postre ante tus celestiales plantas...
viernes, 5 de diciembre de 2014
Cuando Dios llega
Una escala de sueños sostenida por la ternura del aliento de Dios. Tu mano, Cristo, nube desnuda que parece llevarse todo el sol que nos une, y, sin rozarlo, hacerlo llover después sobre estos corazones dolidos que van por los senderos, deslumbrados de Ti, para caer en ese hueco tuyo que edifica la noche de los cielos. Un brillo oscuro en que el común origen pone cerco y designio a nuestras vidas.
Una calle de lirios para las calles de su Real Villa… Silencio puro, íntimo, sincero. Silencio para reconciliarnos con nosotros mismos. Solo Dios puede, de la materia, hacer brotar el espíritu. Creamos eternidad en cada una de nuestras imágenes. Este es el poder maravilloso que Dios concede a nuestra ciudad. Y está en nuestras manos. Ciudad Real transformando nuestro pobre tronco humano en imagen de lo divino. Vuela entonces el ala de un Ángel sobre la niebla de nuestra mediocridad. Nuestro corazón tiembla de sobresalto. Un hombre que aún es joven se va muriendo arrastrando una cruz por nuestras calles. Martes Santo. ¡Cuánta Pena en su rostro! Simón de Cirene le acompaña.
Y llueven sangre nuestros cirios oscuros de amigos con capirote enlutado, Semana Santa de la ciudad arrepentida, lágrimas de temor por la ciudad alegre y confiada que cierra el puño vergonzante y tapa sus oídos al clamor de los pobres.
Perdónanos Señor de las Penas, imagen de nuestro corazón, que cuando estas en la calle, cuando apareces ante este pueblo mío, al que amo y Tú amas, uno comprende y siente el gozo mismo de la eternidad. Porque Tú has querido que sea aquí, en esta ciudad, al amparo de esta cofradía, donde cada uno de nosotros haga el milagro de crear tu rostro divino a imagen y semejanza de la gloria que soñamos.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
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